Quiérete a ti mism@

Cuánto te quieres a ti mism@? Quererme?? Cómo me voy a querer! No soy un egocéntrico, un egoísta… ¡Un momento! ¿Es lo mismo quererse que ser un egoísta?

Según la RAE*
– Querer: Amar, tener cariño, voluntad o inclinación de alguien
– Egoísmo: Inmoderado y excesivo amor a sí mism@ que hace atender desmedidamente el propio interés sin cuidarse de el de los demás.

Es posible entonces que me pueda querer, tenerme cariño sin ser un egoísta, sin que sea excesivo?? SI!!!! 🙂

Piensa un poco… ¿Cómo eres con los demás? Cuantas veces te sacrificas por la gente a la que quieres (y a veces también por la que no quieres tanto… :-/

Y por ti? Cuantas cosas haces por y para ti? Si lo piensas es más fácil quererte y cuidarte primero a ti para luego querer y cuidar a los demás.

Es como cuando vas en el avión y te dicen que, si hay un accidente (crucemos los dedos!) primero respires tú y luego ayudes a los demás, realmente si tú estás bien es como mejor vas a poder ayudar a los demás.

¿Por qué no lo intentamos?
Venga empecemos poco a poco, por nuestro cuerpo. Hay veces que le damos tan poca importancia que tenemos que enfermar o que nos duela algo para ser conscientes de que algo pasa. ¿Qué puedo hacer entonces? Empezar a ser consciente de mi cuerpo, de esa forma conectas contigo mism@ y escuchas como está tu cuerpo, así te sentirás mejor para ti y estarás mejor para los demás o verás que algo pasa y podrás identificarlo y ponerle remedio.

¿Cómo lo hago?
Empieza por centrarte en tu respiración cómo entra y cómo sale el aire de tus pulmones. Permanece atent@ a esta sensación durante dos minutos, contar las respiraciones puede ayudarte a mantener centrada la atención. Una vez que han pasado los dos minutos observa los efectos de este ejercicio en tu cuerpo, ¿Cómo te sientes?

Si realizas este ejercicio habitualmente empezarás a ser más consciente de ti y puedes ir ampliándolo para conectar con otras partes del cuerpo como las manos, los pies, la cabeza… Ej. Qué tocan mis manos? Qué temperatura tienen? Si me cuesta conectar puede ayudarme moverlas un poco.

No tienes que hacer nada más solo comenzar a ser consciente de cómo está tu cuerpo así te ayudas a estar en el presente, hay veces que nuestra atención está atrapada en bucle en el pasado o empeñada en cómo será el futuro; centrarte por ejemplo en tu respiración te hace estar aquí y ahora.

No lo dudes, invierte dos minutos en ti y observa los resultados… 🙂