Lactancia materna: posición y agarre
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Lactancia materna: Posición y agarre

En la segunda parte de nuestra serie, continuamos nuestra celebración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna.

Este 2017 se cumplen 25 años desde que se instauró la celebración de la Semana, que se replica en más de 170 países, y cuyo objetivo es promover la lactancia materna o natural, y mejorar la nutrición y la salud de los bebés de todo el mundo.

Nosotros hoy vamos a profundizar en la mecánica de la lactancia con posicionamiento y agarre. Saber cuándo tu bebé está listo para alimentarse basado en sus señales de hambre es el primer paso. Pero si tu bebé tiene dificultad con el agarre deja que él mismo trepe y alcance la posición biológica (tumbada hacia arriba). Él solito realizará la mejor impronta. El liquido que sale el pezón huele a líquido amniótico y tu pezón es más oscuro para que lo localice mejor. Con lo que si te sientas un poco reclinada y pones a tu bebé en la tripa y le das tiempo, él solito trepará y cogerá la pezón. Ese es el agarre perfecto. Y a partir de ahí lo hará siempre así.

Pasos básicos para un posicionamiento óptimo

  • Colócate cómodamente con el respaldo, almohadas apoyando tus brazos y en tu regazo con los pies apoyados. Lo que te haga sentir más cómoda!
  • Coloca al bebé ombligo con ombligo, en línea recta, para que no tenga que girar la cabeza para alcanzar tu pecho. Su boca y nariz deben estar frente a su pezón (en lugar de tener que girar su cabeza para hacer frente a su pezón). Te imaginas lo difícil que debe ser comer con el cuello girado!
  • Cuando le bebé está cerca del pezón, anímalo a abrir la boca colocando el pezón entre sus labios, cosquilleando el labio superior/nariz y cuando abra la boca, ponga el pezón hacía su paladar. Su boca tiene que coger también la aureola.
  • ¡A Disfrutar! Si sientes dolor, separa suavemente al bebé y vuelve a intentarlo.
    A medida que tú y tu bebé vayáis experimentando, lograréis un buen agarre y estaréis cada vez mas cómodos con la lactancia materna, encontrarás que puedes alterar las posiciones de muchas maneras.

Recuerda, cuando amamantas, es muy importante llevar al bebé a la altura de su pezón en lugar de llevar tu pecho a tu bebé. Apoyarse sobre tu bebé puede causar estrés en el cuello y los hombros, dolores de espalda o pezones irritados.

Estas son algunas posiciones con las que podrás practicar la lactancia:

Posición biológica

Lactancia, posición biológica

La lactancia materna relajada (también conocida como «lactancia biológica»), significa estar cómodo con tu bebé y alentar a tu bebé y sus instintos naturales de lactancia materna. Estos son algunos conceptos básicos:

Encontrar una cama o un sofá donde puedas inclinarte hacia atrás y estar bien apoyada (especialmente la cabeza y el cuello) – no plana, pero cómodamente inclinada hacia atrás. De esta manera, cuando pone a tu bebé en tu pecho, la gravedad lo mantendrá en posición pegado con el tuyo.
Deja que la mejilla de tu bebé descanse en algún lugar cerca de tu seno expuesto. Lo mejor es ponerle entre los dos pechos. Si se deja tiempo suficiente (ten en cuenta que puede ser más de lo piensas).

Relájate y disfruta el uno del otro.

Posición de la cuna

Lactancia, posición de cuna

La posición de la cuna es la posición con la que muchas madres se sienten más cómodas. Puede ser difícil obtener un agarre exitoso en los primeros días usando esta posición con los bebés pequeños / prematuros. La posición de la cuna se hace más fácil después de las primeras semanas cuando tu bebé es un poco más grande y tiene más control de la cabeza.

Para amamantar a tu bebé acunándolo o sujetándolo a través de tu regazo, él debe estar acostado a tu lado, descansando en tu hombro y cadera al mismo nivel de la boca con tu pezón. (Las caderas, el hombro y el oído deben estar todos en línea recta.) Use almohadas o cojines para levantar a su bebé y llevarlo hasta la altura del pezón. Apoya tu pecho si es necesario. La cabeza de tu bebé estará en tu antebrazo y tu espalda estará a lo largo de su brazo interno y palma. Cuando miras hacia abajo, deberías ver su lado con la cara mirando hacia tu cuerpo.

Posición de cuna cruzada

Lactancia, posición de cuna cruzada

Cuando el bebé es recién nacido, muchas madres dicen que la posición de la cuna cruzada es útil. La madre también tiene más control de sus pechos en esta posición. Para empezar, apoya a tu bebé en una almohada a través de tu regazo para ayudarle a subir a su nivel de pezón. Las almohadas también deben apoyar ambos codos para que tus brazos no sujeten el peso del bebé, de lo contrario puedes cansarte antes de que termine la alimentación.

Aquí es donde se pone un poco complicado: Si te estás preparando para amamantar en el pecho izquierdo y tu mano izquierda sostiene ese pecho, apoya a tu bebé con los dedos de su mano derecha. Haz esto colocando suavemente la mano detrás del cuello (no su cabeza) con el pulgar y el dedo índice detrás de cada oreja. El cuello de tu bebé descansará en la tela entre el pulgar, el dedo índice y la palma de su mano.

Posición de balón de rugby
Lactancia, posición de rugby

Esta es una buena posición para las madres que ha tenido parto por cesárea, ya que mantiene al bebé lejos de la incisión. Esta posición ayuda con el agarre porque tienes una mejor vista de tu pezón y de la boca de tu bebé.

Debes colocar al bebé debe a tu lado a nivel del pecho (almohadas y cojines pueden, una vez más, ayudar a traer al bebé a la altura correcta). Puedes tumbarte de espaldas con los pies apuntando hacia el techo o de costado, con todo el cuerpo girado hacia ti y las piernas envueltas alrededor tuyo. Tu brazo estará debajo de su espalda y la mano en la base de su cabeza (similar a la posición de la cuna cruzada).

Posición lateral
Lactancia, posición tumbados

Muchas madres opinan que acostarse para amamantar es una posición cómoda, especialmente por la noche. Tanto la madre como el bebé se encuentran de lado, uno frente al otro. Las almohadas son útiles en esta posición, detrás de su espalda y a veces incluso entre sus rodillas – ¡Cómo te encuentres mejor! Una manta enrollada detrás de la espalda de tu bebé te ayudará a evitar que se aleje. Tener tus caderas flexionadas y su oído, hombro y cadera alineados ayuda a tu bebé a obtener leche más fácilmente.

¿Mi bebé está bien?

Después de que estés en una posición cómoda, una de estas dos cosas puede suceder. tu bebé puede engancharse él solo o puede necesitar ayuda con la fijación al pecho. Cuando tengas al bebé cerca del seno, usa el pezón para hacerle cosquillas en la nariz o en el labio superior. Esto le animará a abrir la boca (como si estuviera bostezando). Apunta tu pezón levemente hacia arriba, hacia el techo de su boca, trayendo al bebé hacia ti.

La posición correcta para su bebé es:

Su nariz está casi tocando tu pecho (no aplastándolo);
Sus labios revertidos  (los clásicos labios de pescado o de pato que todo el mundo pone); y tiene que tener parte de la aureola dentro de la boca.

Si el agarre es incómodo o doloroso, coloca suavemente el dedo meñique en la boca del bebé, entre sus encías, para separarlo y vuelve a intentarlo.

Al principio de la toma, hará succiones más rápidas para que empiece a producir leche y luego serán más rítmicas. Cuando el bebé este satisfecho, se retirará del pecho. La naturaleza es increíble.

Ahora que sabes cuál es él posicionamiento correcto y sabes cuándo tu bebé tiene hambre y está lleno, nos vemos en el siguiente post.  Hasta entonces , feliz lactancia materna!

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Madre apasionada de la educación infantil y Asesora en crianza consciente y asesora de lactancia titulada. En mi espacio te daré consejos sobre cómo disfrutar de la lactancia prolongada.

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