Miel pura
Apiterapia

10 malestares que curar con la miel

La ciencia moderna está descubriendo nuevos usos posibles de la miel en el tratamiento de diversas enfermedades como la dermatitis. La miel se ha apreciado como un alimento desde los inicios de la humanidad. Su uso medicinal también es antiguo. El médico griego Hipócrates recomendaba la aplicación tópica de miel para heridas y úlceras de los labios infectados.

Si echamos la vista atrás, los físicos romanos usaban miel como un medicamento oral para el estreñimiento, diarrea, malestar estomacal, dolor de garganta y tos. Generalmente, la miel es un alimento que consiste en su mayoría en fructosa y glucosa, dos formas de azúcar.

Composición de la miel

Existen mas de 2.500 tipos diferentes de plantas que pueden ser una fuente de miel. Teóricamente, podríamos hablar de la composición dependiendo de las plantas utilizadas, pero a pesar de su extraordinaria variabilidad, existe una serie de componentes fijos:

  • Agua (“biológica” que viene de las plantas) que normalmente esta entre un 17 a 22%.
  • Carbohidratos que son el real tesoro de la miel.
  • Polen (hasta un 1%) que explica la presencia en la miel de mínimas cantidades de vitaminas.
  • Amino ácidos o proteínas.
  • Minerales, que están en pequeñas cantidades.
  • Enzimas que han sido agregadas por las mismas abejas.
  • Pigmentos.
  • Compuestos aromáticos.
  • Ácidos

En el caso de los azúcares, estos son los más habituales que se encuentran en la composición de la miel:

  • Levulosa (Fructosa; “azúcar de fruta”): 38.2%
  • Dextrosa (Glucosa; “azúcar de uva”): 31.28%
  • Sacarosa (azúcar común de mesa o azúcar de caña): 1.31%
  • Maltosa y otros disacáridos reductores: 7.31%

También incluye azúcares altos, ácidos totales calculados (ácido gluconico: 0.57%, Gluconico, Cítrico, Málico, Succínico, Fórmico, Acético, Butírico, Láctico y Piro glutámico) o aminoácidos y ácidos fenólicos (ácido cafeico y ferúlico).

La miel suele incorporar un 0,26% de proteínas, flavonoides y minerales como Potasio, Sodio, Calcio, Magnesio, Silicio y algún otro más). De cara a los pigmentos, destacan el caroteno, la clorofila y sus derivados de la clorofila o las xantofilas, entre otros.

Normalmente se añaden sustancias de sabor y aroma (terpenos, aldehídos, alcoholes, esteres, etc.), alcoholes del azúcar (manitol, dulcitol), tanino, acetilcolina o incluso enzimas y vitaminas.

Miel de abeja

¿Para qué sirve la miel?

Su concentración de azúcar es lo suficientemente alta como para matar microorganismos en la misma manera que el azúcar en las mermeladas y jaleas. Esta parece ser la base primaria para el uso más estudiado de la miel: como una aplicación tópica para tratar o prevenir la infección.

Para que conozcas algunos de sus usos, te dejamos 10 usos para paliar malestares. Cabe destacar que estamos hablando de la miel 100% natural, no de aquella procesada o rebajada que se vende en los supermercados.

Reflujo

Un estudio de la revista British Medical Journal mostró que al ser 125.9 veces más viscosa que el agua destilada a 37 grados, la miel es útil para prevenir y aliviar el reflujo gastroesofágico.

Alergias

La miel puede ser beneficiosa para minimizar las alergias estacionales. Una investigación publicada en The Guardian dice que puede aliviar y reducir la tos, y de igual forma mejorar las molestias en dichos padecimientos oculares.

Infecciones

El Centro Médico Académico de la Universidad de Amsterdam informó que la miel tiene la capacidad de matar las bacterias, pues en ella se encuentra una proteína llamada defensina-1. También es eficaz en el tratamiento de infecciones crónicas.

Quemaduras

Una investigación publicada por la revista The Cochrane Library, reveló que la miel es capaz de curar las quemaduras, de hecho actúan mejor que los antibióticos vía oral.

Gastroenteritis

Un estudio publicado en la revista British Medical Journal descubrió que la miel acorta la duración de la diarrea bacteriana en lactantes y niños jóvenes.

Abscesos

En algunos ensayos controlados, la miel ha mostrado tratar abscesos, úlceras del pie diabético, úlceras venosas de las piernas abrasiones menores e infecciones de heridas postoperatorias.

Metabolizar el alcohol

La miel tomada oralmente también puede incrementar la capacidad del cuerpo para metabolizar el alcohol, lo que limita la intoxicación y reduce más rápidamente los niveles de alcohol en la sangre.

Como laxante

El consumo oral de miel puede tener un ligero efecto laxante, por lo cual puede funcionar para tratar casos de estreñimiento leve.

Mejora los niveles de colesterol

Un estudio insinúa que la miel podría mejorar el perfil de colesterol y azúcar en los niveles de la sangre.

Para paciente con cáncer

Un pequeño estudio de 40 pacientes sugiere que la miel puede ayudar a prevenir el desarrollo de la mucositis oral (inflamación dolorosa de las membranas mucosas de la boca) en pacientes con radio-quimioterapia para cáncer de cabeza y cuello.

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